16.3.05

sin título ( III )

Iba de la mano de mi mamá por la calle 37 del barrio árabe; miraba los argüiles de las vidrieras. Esos negocios parecían poseer todos los colores del mundo pero la calle seguía oscura y gris.
Era una mañana lluviosa, de invierno. Caminábamos. Creo que ella necesitaba comprar algo, pero no recuerdo bien que. Tampoco recuerdo mucho más de esa mañana. Solo sus colores, el argüile, la lluvia, mi mamá y que cuando me di vuelta estabamos justo pasando por un bar que tenía unas mesitas en la vereda, afuera, aunque recién había parado de llover.
Pasando por ese lugar fue donde sentí algo que me llamaba a mis espaldas, pero sin palabras. Simplemente supe que tenía que darme vuelta.
Ahí estaba.
No me sorprendió. Ni a mi, ni a mi mamá, ni a nadie, aunque tampoco había mucha gente en la calle.
Tenía unos siete u ocho metros, y brillaba seguramente por la lluvia. Sus escamas eran gloriosas. Daban ganas de tocarlas. Se acercó lentamente, como caminan los lagartos de Indias fuera del agua. Muchos lo confunden con cocodrilos pero yo se que los lagartos son más anchos y tiene un hocico más corto, sobre todos los de India. Mi mamá y yo, de la mano todavía, hasta que estuvo a pocos centímetros. Sus dientes blancos, filosos, destrozadores. Sus ojos grandes, hipnóticos, salvajes. Pero a la vez la paz, la calma, la paciencia. La sabiduría.
Tirando suavemente del brazo de mi mamá la acerqué hasta mi mejilla. La besé, despacio; y con ese beso le dije todo lo que tenía que decir. Todo mi amor convertido en beso.
Me acosté sobre la espalda del lagarto y lo abrazé. No estaba tan frío como pensaba. Mi dedos le acariciaban su costado mientra empezabamos a girar (no es fácil para el lagarto girar en la vereda). Vamos-le dije al oido-estoy lista. Y así nos empezamos a ir.
Mi mamá lloraba, con lágrimas lentas. Cuidate Alejandra-me decía con su mirada. Si mami, si.

1 comentario:

Antonio Llamas dijo...

No encuentro el significado del vocablo "argüile", no aparece en el DRAE. ¿Qué significa"