22.12.06

lola mento

Entro a una cadena de librerías y ahi adelante, en la primera mesa, del lado del pasillo me encuentro con un libro. Tiene una remera rosa, tetas y una botella de leche. Leo la contratapa y recién en el cuarto párrafo (de seis) dice que los textos pertenecen a un blog.

Lo abro. Cinco, seis veces lei su blog? Siempre muy por arriba, nunca me enganchó...
Lo hojeo, leo a vuelo de pájaro, y no puedo evitar sonreir. Perdón, no salió. No creo que haya mucho en tu blog, pero el libro...ahi uno ya no puede esconderse tan facilmente. Serán las tapas? Que hay que pagarlo taka taka? La vida del árbol que sigue palpitando en las hojas aún después de tantos procesos químicos?

Es muy fácil esconderse en la web, decir cosas, ir para atrás, para adelante, repetirse, escribir mal, pensar en voz alta, disfrazarse, scroll up, scroll down, click click click, coment, click en la imagen para agrandarla, enter, click en la crucecita y a otra cosa. En el libro estás vos y el que lee. Y si vos no tenés nada para decir el lector revoléa el libro a la noche para pegarselo al ventilador que hace un chirrido terrible porque salio solo 25 $. Nunca vi nadie tirando un monitor, ni un teclado, ni siquiera un mouse. Por eso es internet...y hay lugar para todos.

En las librerias cada vez más hay lugar para todos. Que lástima! un libro de autoayuda llora en su caja de cartón porque vos estás ocupando ese espacio de la mesita de la libreria.

dedicado a la morsa, que se enoja con razón.

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