y si la luz no hubiera entrado en ese instante por la ventana no hubiera visto lo que ví.
el amanecer..eso es! el amanecer es el responsable de que yo haya visto lo que ví. Pero podría haber sido un amanecer nublado y las espesas nubes no hubieran dejado que entre la luz suficiente. No...fue esencial que aquellos potentes rayos de sol invadieran el cuarto. La ventana seguramente ayudó.
Solo unos segundo antes la oscuridad invadía la habitación...en realidad invadía tambien todo el departamento. todo estaba quieto, fijo, estatico, dormido. las habitaciones transmiten esa sensacion cuando uno las ve semioscuras temprano por la mañana. pero en cuestion de segundos empiezan a cobrar vida, a despetarse. se suman al caos.
eso fue precisamente lo que ocurrio esa mañana cuando repentinamente la luz del sol se filtró entre las tiras de madera de mi ventana y vi lo que nunca habia visto pero que me suponía. sabia que tenia que ser así. no se podía explicar de otro modo lo que habia estado pasando todos esos meses, quiza años ya. sí, seguro que años..tanto tiempo despues yo finalmente lograba darme cuenta...fue suerte. tengo que admitir que en este descubrimiento no tengo ningun mérito. no, para nada. el sol entró y jugó a mi favor, quizas el destino así lo quería...y así ví lo que ví.