Recordando a John. ("Japy Verdey!")

Octubre 9, hoy John Lennon cumpliría 63 años. Nuestro amigo John. No quisiera dar a este post un aire de nostalgia- tristeza – lagrimeo inconsolable por la terrible pérdida de John. Hace ya casi 23 años (el 8 de diciembre se cumplen) desde que el Sr. Chapman apretó el gatillo en el Dakota de NY.
Yo nací en 1981, crecí con las canciones de John sonando en el viejo BGH de casa. Hasta los 8 años creí que John estaba vivo. Hasta que un día hablando con mi mamá de lo linda que era la canción "(Just Like) Starting Over" yo, con toda la inocencia de uno a los 8 años, le pregunté: “¿Qué estará haciendo John ahora, má?” A la pobre de mi viejita no le quedó más que mirarme y responder: “No sé...tal vez esté charlando con algún angelito...” Bueh, comentarios aparte...El tema es que a partir de los 8 años empecé a odiar de tal manera a Mark Chapman, que uno de mis mayores anhelos llegó a ser viajar a NY, meterme a su celda y cortarle leeentamente el mismo dedo que gatilló a Lennon y enterrárselo bien hasta el fondo del culo. La cuestión era no parar hasta que el culo le sangrara mal y hasta que el tipo no vomitara hasta la última entraña de su estómago. Un odio (verdadero, lo juro) que me duró hasta el día de hoy. Hoy pensé bastante en el Sr. Chapman. Y no, algo es seguro: bien no hizo. Lo mató a John, no a cualquier boludo. Lo mató al tipo que muchos creyeron (y hasta él mismo lo creyó alguna vez) “Más importante que Jesucristo.” Terminó con la vida de un apóstol de la paz. Pero me di cuenta de que ya no estoy tan enojado con el pobre Mark. Es que me puse a pensar en un Lennon viejo y cansado. En un John harto de luchar contra tantas sociedades hipócritas, contra un mundo que cada día se vuelve más esclavo de sí mismo, más apocalíptico. Pensé en un ex–beatle arrugado y caminando despacito, tomando pastillas para la presión y pidiendo ayuda para sostener la Epiphone. En un Lennon contaminado por las mierdas de la tecnología de hoy, de la música electrónica, haciendo discos cada vez peores, como el resto de los músicos de su época que aún viven...Eso está bien para un Mick Jagger, para Phill Collins, para Sting; en fin, toda esa gente que hoy en día nos vende música prefabricada; (ojo, sin desvirtuar sus épocas anteriores: The Police, Stones, Génesis...).
Yo la verdad, no quería un John así. Igual, no estoy aplaudiendo al hijo de puta que lo mató, pero ya no estoy tan resentido...ni que fuera Yoko, qué joder...
Ante todo, quisiera recordar que John nos regaló sus mejores canciones, nos liberó con su poesía y con su ideología, nos dio frases inmortales de extraordinaria simpleza, como x ejemplo “All you need is love” ; nos amparó en el aire de su voz, nos regaló su paz con las angelicales notas de "Imagine", nos puso piel de gallina en los estribillos de "Mother", nos consoló sutilmente en "Nowhere man", y podría estar todo el día deliberando con “nos” , “nos”, y más “nos”.
John hubiera sido el candidato perfecto para poner la bandera blanca en todos los países de este mundo (incluido aquel detestable país del norte de México). También fue el fundador de las protestas “en bolas” (mirá vos! el tipo en lugar de salir a hacer mierda todo, como suele pasar en el 99% de las protestas, se ponía en bolas y con este simple acto captaba la atención de millones x una causa noble: la paz..)
Definitivamente nos dio todo, a cambio de un par de oídos, de un par de ojos atentos.
Happy heaven’s stay, John..!