29.6.04

Tirando bombas

Se dio vuelta lentamente. Cerró los ojos, los apretó bien fuertes, se tapó las orejas, y espero la explosión. KABUMMMM!!!
Dicen que el estallido se escuchó en toda la provincia. Nadie se acuerda exactamente si hubo o no un gigantezco hongo, como los de las bombas nucleares. Es que en realidad no saben si fue o no una bomba nuclear. Lo que sí saben, porque fraN se los dijo, es que era un bomba que compró en el Wall-Mart, en la sección que está entre Jardinería y Ferretería, pero no, no saben si era atómica.
Se dio vuelta para ver como había quedado el lugar y sonrió. Todo negro, como chamuscado. Parecía uno de esos campos en donde se quema pasto seco. No había muchísimo olor a quemado. Solo un poco. fraN miró hacia abajo y con cuidado tomó la caja de zapatos gigante donde había dejado a sus amigos. La levantó con cuidado, con suma delicadeza y la abrió. Adentro su mamá era la que lloraba más fuerte, el resto estaba bastante tranquilo, quizás en shock. En total serían unos cincuenta. Estaban sus amigos más cercanos, los papas de sus amigos, su familia, algunos compañeros de la facu, ningún maestro ni compañero de la secundaria, dos profesores de la facultad, algunos del laburo y solo un par de conocidos que no conocía bien pero que quizás iba a querer conocer. Les preguntó si estaban bien. Todos lo miraban, y se agarraban la parte de atrás del cuello. Todavía no se acostumbraban a verlo asi, tan gigante. Es que fue todo muy rápido hasta para fraN. El empezó a crecer, y a crecer, y a crecer, y a crecer, y a crecer y llegó a ser eso: un gigante.
El gigante bajó la caja, armó una especie de rastrillo con unos 70 árboles que habían quedado a lo lejos y se puso a rastrillar la tierra que todavía estaba caliente. A lo lejos (no para fraN que tenía todo cerca) se veían algunos lugares en donde todavía el fuego no terminaba de extinguirse. Mendoza ya no estaba. Las calles, las casas, la gente ya no estaban. Los de la caja de zapatos gigante todavía no lo sabían (una explosión no siempre te da todas la respuestas). fraN sí lo sabía, y estaba contento.

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